Qué es la kombucha | Cómo hacer kombucha | Preparar kombucha paso a paso | Contraindicaciones de la kombucha

La kombucha ha llegado a España como un vendaval. Se asocia a un gran número de beneficios para la salud y la puedes encontrar en restaurantes de moda y tiendas gourmet. Pero también puedes hacer kombucha paso a paso en casa siguiendo esta completa guía.

Kombucha hecha en casa

¿Qué es la kombucha?

La kombucha es una bebida de té efervescente que se elabora mediante un proceso de fermentación. Es conocida por sus propiedades beneficiosas gracias a su alta concentración de probióticos y antioxidantes.

La kombucha se elabora con cinco ingredientes básicos: agua, té, azúcar, bacterias y levadura. El agua y el té se combinan para producir sabor, mientras que las bacterias, la levadura y el azúcar crean un proceso de fermentación que da lugar a una bebida carbonatada. Las bacterias y la levadura utilizadas en la elaboración de kombucha se conocen como SCOBY, del inglés "Symbiotic Culture of Bacteria and Yeast" que significa "cultivo simbiótico de bacterias y levaduras".

Sabor de la kombucha

El proceso de fermentación del té de kombucha lo hace ligeramente efervescente. Este té probiótico tiene un sabor ligeramente avinagrado y ácido. Este sabor puede ser fuerte para los paladares acostumbrados a sabores más dulces. Por este motivo, muchos tés de kombucha se someten a un segundo proceso de fermentación en el que se endulzan con frutas, zumos de frutas o hierbas.

Puedes encontrar marcas que venden sus propias mezclas de té de kombucha, pero hacer este saludable elixir en casa aumenta los beneficios para la salud y puede ser una divertida experiencia culinaria. Siga las pautas e instrucciones que vienen a continuación y tendrás un sabroso té de kombucha en el plazo de un mes.

¿Cómo hacer kombucha?

El té de kombucha se elabora mediante un proceso de fermentación. Eso significa que tendrás que ser paciente, ya que hacer kombucha desde cero puede llevar algunas semanas. En primer lugar, deberás hacer la SCOBY de kombucha, también conocida como el cultivo simbiótico de bacterias y levaduras. Este paso es el que más tiempo requiere, entre una y cuatro semanas, dependiendo de las condiciones.

A continuación, completarás la primera fermentación, que durará entre seis y diez días. Este es el paso que realmente comienza a desarrollar la kombucha. Por último, se repetirá el proceso de fermentación una segunda vez para añadir carbonatación y otros sabores al líquido de kombucha.

Consejos previos a preparar kombucha

Hay algunas reglas y directrices estándar en lo que respecta a la elaboración de kombucha. Desde el uso de los recipientes adecuados hasta la regulación de la temperatura y evitar la proliferación de bacterias, siga estos consejos para obtener una infusión perfecta de té de kombucha en todo momento.

1. Elige el té adecuado

El té (hecho de hojas de la planta de té Camellia sinensis) es un ingrediente clave para el crecimiento y la salud del SCOBY. Los nutrientes que se encuentran en las hojas de té (como el nitrógeno, la teína y la teanina) en combinación con el azúcar alimentan la colonia de kombucha para que siga prosperando. Si quieres que tu SCOBY esté sano y que tu kombucha tenga un gran sabor, es importante elegir el té adecuado.

Para el mejor resultado te recomendamos que uses tés puros: té blanco, té verde, té negro o té oolong. Evita usar tés perfumados o aromatizados con otros ingredientes ya que los compuestos químicos usados en estos aromas podrían tener un efecto negativo en el crecimiento de tu cultivo de kombucha. Si optas por usar tés ecológicos también evitarás que químicos procedentes de pesticidas y fertilizantes puedan inhibir el proceso de fermentación y dañar tu SCOBY.

Comprar tés ecológicos puros >>

2. Usa el recipiente correcto

Antes de elaborar su kombucha, debe asegurarse de utilizar el recipiente adecuado para evitar reacciones que puedan alterar el sabor y la consistencia de la kombucha. No utilices recipientes de plástico, que pueden promover el crecimiento de bacterias que conducen al moho, y evita los recipientes de metal, que pueden reaccionar con el ácido de la kombucha y dañar el SCOBY. Utilice un frasco o recipiente de vidrio para obtener el mejor resultado.

3. Controla la temperatura de la habitación

La duración del proceso de fermentación varía en gran medida debido a la temperatura. La kombucha elaborada en climas cálidos fermenta mucho más rápido que la elaborada en climas fríos. Si vives en una región fría, puedes elaborar kombucha más rápidamente aumentando la temperatura ambiente y asegurándote de que la infusión de kombucha no se enfríe demasiado.

4. Mantén todo limpio

Elaborar kombucha implica fomentar el crecimiento de bacterias sanas, por lo que es esencial mantener las cosas limpias. Sin una limpieza adecuada, las bacterias malas pueden entrar en su kombucha y crecer tan rápidamente como las buenas. Estas bacterias malas pueden alterar el sabor y los beneficios para la salud de la kombucha e incluso pueden provocar enfermedades graves.

Asegúrate de mantener en todo momento las manos y los utensilios limpios para obtener un té de kombucha saludable. Si por alguna razón descubres que está creciendo moho en tu kombucha, tira todo el líquido y vuelve a empezar.

5. Usa las proporcionas correctas

La receta de kombucha que aparece a continuación está diseñada para hacer al menos dos SCOBYs diferentes y es para lotes grandes de té de kombucha. Si desea hacer más o menos kombucha, recuerda mantener las proporciones adecuadas. Las cantidades estándar que puedes duplicar o reducir a la mitad para lotes de kombucha de diferentes tamaños son: 7 tazas de agua, 1 taza de líquido iniciador, 4 bolsas de té o una cucharada grande de té a granel (aproximadamente 8 gramos) y 1/2 taza de azúcar.

Cómo preparar kombucha paso a paso

Paso 1: Preparar los ingredientes para el SCOBY

El SCOBY, también conocido como madre, es esencial en la fermentación de la kombucha y contiene una mezcla de levadura y bacterias saludables. Estos compuestos fermentan en el té y aportan la carbonatación efervescente a esta bebida. Para la SCOBY es mejor usar té negro, ya que es el que mejor reacciona a la fermentación, si prefieres el sabor de otro té, podrás usarlo en la segunda fermentación para dar sabor.

 Para el SCOBY necesitarás los siguientes ingredientes y utensilios:

  • Gomas elásticas
  • 1 tarro de cristal (con capacidad mínima de 2 litros)
  • 1/2 taza de azúcar
  • 1 taza de kombucha sin sabor y sin pasteurizar
  • 4 bolsitas de té negro o una cucharada grande de té negro a granel (aprox. 8 g.)
  • 7 tazas de agua
  • 1 paño de tela

Preparación de SCOBY para kombucha

Paso 2: Hacer el SCOBY

  1. Añade las 7 tazas de agua a una olla limpia y ponla a hervir. Cuando hierva retira la olla del fuego y añade 1/2 taza de azúcar, deja que se disuelva.
  2. Añade el té negro y deja que infusione hasta que el agua alcance la temperatura ambiente.
  3. A continuación, mezcla en el tarro de cristal la kombucha comprada con el té que has preparado. Asegúrate de añadir los posos del bote de kombucha, ya que son las bacterias saludables que necesitamos para la fermentación. A continuación cubre con el paño de tela y fíjalo con las gomas elásticas.
  4. Coloca el tarro en un armario oscuro a temperatura ambiente (entre 20 y 24 ºC). En un lugar donde no se mueva ni se exponga a la luz directa durante una a cuatro semanas. Sabrás que el SCOBY está listo cuando veas que la sustancia tiene un poco menos de un centímetro de espesor.
  5. Una vez listo el SCOBY desecha la mezcla de té, ya que estará demasiado avinagrado.

Paso 3: Preparar los ingredientes para la primera fermentación

Para el primer proceso de fermentación necesitarás los siguientes ingredientes y utensilios:

  • Gomas elásticas
  • 1 taza de azúcar
  • 1 SCOBY por recipiente
  • 2 tazas de kombucha sin sabor y sin pasteurizar
  • 8 bolsitas de té negro o verde o 2 cucharadas grandes de té a granel (aprox. 16 g.)
  • 14 tazas de agua
  • 1 tarro o jarra grande (mínimo 4 litros)
  • 1 paño de tela

Paso 4: Primera fermentación

  1. Hierve las 14 tazas de agua en una olla. Retira del fuego y añade 1 taza de azúcar.
  2. Añade el té y déjalo reposar hasta que alcance la temperatura ambiente.
  3. Lávate muy bien las manos y saca el SCOBY. Colócalo en un plato limpio. 
  4. Mezcla en el tarro de cristal el té preparado en la olla con el kombucha que has comprado. Añade el SCOBY, cubre con el paño y fija este con las gomas elásticas.
  5. Coloca el tarro de cristal en un armario oscuro a temperatura ambiente durante 6 a 10 días. A los 6 días prueba el té de kombucha con una pajita para evaluar la fermentación. El sabor debe ser entre dulce y avinagrado. Cuanto más tiempo se deje fermentar el té, menos dulce será. La temperatura afectará a los tiempos de fermentación, así que comprueba el sabor regularmente al pasar 6 días.

Paso 5: Preparar los ingredientes para la segunda fermentación

La segunda fermentación te permite jugar con los sabores y crear combinaciones únicas de kombucha.

Para esta segunda fase de fermentación necesitarás:

  • La kombucha que has elaborado en los pasos anteriores
  • Ingredientes para endulzar (prueba con zumo de fruta o unas cucharadas de miel)
  • Botellas o frascos de fermentación (puedes usar tarros de conserva o recipientes herméticos similares)

Paso 6: Segunda fermentación

  1. Comienza colando la kombucha en las botellas o frascos de fermentación. Deja unos 3-4 cm de espacio libre sin llenar.
  2. Añade los ingredientes para endulzar que has elegido y cierra la tapa.
  3. Deja que la mezcla fermente en un armario oscuro a temperatura ambiente durante 3 a 10 días. Durante este tiempo vigila los frascos ya que los gases que se producen en la fermentación podrían hacer que exploten si aumenta la presión de forma excesiva. Si notas que los frascos tienen demasiada presión puedes abrirlos y liberar el aire si es necesario.
  4. Ya puedes disfrutar de tu kombucha elaborada en casa.

Kombucha hecha en casa

Contraindicaciones de la kombucha

Beber kombucha es seguro cuando se consume en cantidades pequeñas y cuando se elabora correctamente. Si compras kombucha ya elaborada en una tienda de alimentos especializada, no tienes que preocuparte demasiado. Si preparas la kombucha en casa, debes utilizar los recipientes adecuados y evitar que la mezcla se contamine.

Intoxicación por plomo

La kombucha nunca debe prepararse en recipientes de cerámica o en aquellos que utilicen recubrimientos o pintura de plomo. La naturaleza ácida de la kombucha puede lixiviar estos productos químicos en la mezcla de té y causar intoxicaciones por plomo. Utiliza tarros de vidrio transparente para garantizar la seguridad.

Acidosis

Beber kombucha en exceso puede provocar altas concentraciones de ácido en el cuerpo humano, lo que se conoce como acidosis. Esto puede dar lugar a graves problemas de salud, incluyendo latidos irregulares del corazón. Para evitar este efecto secundario, consuma la kombucha con moderación y evite beberla a diario.

Personas con alcoholismo

Aunque la kombucha es un té elaborado de forma natural, contiene una pequeña cantidad de alcohol, normalmente un 0,5%. Las personas que sufren de alcoholismo no deben beber kombucha.

Personas con sistema inmunitario debilitado

La kombucha se elabora mediante el crecimiento de bacterias y hongos que pueden hacer que las personas con sistemas inmunitarios débiles enfermen más fácilmente. Si padece una enfermedad inmunológica evite consumir kombucha. Las mujeres embarazadas también deben consultar con un médico antes de consumirla.

 

COMPARTIR: