Cuando comienza a hacer calor es normal que te apetezca menos beber té caliente, la buena noticia es que la mayoría de tus tés preferidos están igual de buenos preparados en frío. Concretamente, el té verde helado es muy refrescante y te aporta los mismos beneficios que al tomarlo en caliente.

El té verde frío ofrece un sabor que a hierba fresca con toques tostados que combina a la perfección con otros ingredientes como la fruta fresca, el jengibre o la menta. Sigue leyendo para aprender a preparar té verde helado de dos formas diferentes, pero igual de sencillas.

Té verde en frío

Receta de té verde helado

Esta receta de té helado es la opción perfecta para una receta de té verde sencilla que puedes disfrutar a diario. Es una gran manera de descubrir los beneficios para la salud y el exquisito sabor del té verde.

Ingredientes

  • 3 cucharadas de hojas de té verde a granel
  • 3 tazas o 750 ml de agua
  • Hojas de menta fresca
  • 1 limón

Instrucciones

  1. Calienta el agua a entre 65 y 80ºC. Nunca uses agua hirviendo para preparar té verde, ya que este sabría amargo. De hecho, a muchas personas que no les gusta el té verde al probarlo por primera vez es debido a que lo han preparado con agua demasiado caliente.
  2. Añade las hojas de té verde y las hojas de menta y déjalas infusionar entre 3 y 5 minutos.
  3. Retira las hojas y deja enfriar el té hasta temperatura ambiente.
  4. Añade el limón cortado en rodajas.
  5. Coloca el té en una jarra de cristal en el frigorífico si quieres beberlo más tarde o sírvelo directamente en vasos altos con hielo. Ya en el vaso puedes añadir al té más hojas de menta fresca.

Para esta receta puedes comprar un té verde puro a granel como el té verde dragon well o usar una mezcla de té verde con menta como el té verde Marrakech Mint.

Receta de té verde infusionado en frío

Esta receta convierte las hojas de té verde en un té helado deliciosamente refrescante. En lugar de utilizar agua caliente, dejaremos las hojas en remojo durante unas horas en agua fría. Este método se conoce como infusión en frío o cold brew. El tiempo total de infusión es mayor, ya que el agua fría tarda más en extraer el sabor de las hojas de té, pero el proceso sigue siendo sencillo. Una de las ventajas de este método es que el té nunca sabrá amargo y será menos astringente.

Ingredientes

  • 3 cucharadas de hojas de té verde a granel
  • 3 tazas o 750 ml de agua
  • Fruta fresca de tu elección (puedes probar con melocotón o frambuesa)

Instrucciones

  1. Llena un recipiente grande de cristal con agua fría o a temperatura ambiente. Puedes usar también un tarro de cristal grande.
  2. Añade las hojas de té verde e introduce el recipiente en el frigorífico.
  3. Deja infusionar entre 8 y 10 horas para que el agua pueda extraer todo el sabor de las hojas de té.
  4. Usa un colador de malla fina para retirar las hojas de té. Si quieres endulzar el té puedes usar sirope, no recomendamos usar azúcar granulado ya que no se disuelve bien en agua fría. Aunque para endulzar la opción más sabrosa y saludable es usar fruta fresca. Ahora puedes añadir tus fruta preferida.
  5. Sirve en un vaso alto con cubitos de hielo.

Disfruta del té verde también en verano

Como ves, el té verde frío es muy fácil de preparar en casa utilizando té a granel. Puedes encontrar tus tés verdes favoritos en las tiendas especializadas de té, en los supermercados o directamente aquí, en Replantea, la tienda online de té ecológico.

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